En estos días se está llevando a cabo el Festival de
Sanremo, el famoso festival de la canción italiana.
Yo experimento una importante conexión con este evento. Para
empezar se da la coincidencia de que el primer festival fue el 11 de febrero de
1951, exactamente el día que yo nací, así que mientras mi madre experimentaba
los dolores del parto, en Sanremo Nilla Pizzi ganaba con “Grazie dei fiori”.
Además pasé mi infancia en Génova, que está muy cerca de
Sanremo, y recuerdo bien que todo mundo lo seguía con gran interés. Sentado en
la sala de la única familia del edificio que tenía televisor y que cobraba
veinte liras por verlo toda la tarde, me tocó ver a Domenico Modugno cantando
“Volare, oh oh, cantare, oh oh oh… nel blu, dipinto di blu…” y a Adriano
Celentano, pionero del rock and roll en Italia, contonearse al ritmo de
“Ventiquattromila baci”. Un par de años después, una adolescente Gigliola
Cinquetti nos dejaría atónitos con su “No ho l’etá”. Este último ya fue en la sala
de mis tíos Helena y Dionisio, que fueron los segundos poseedores de TV en el
condominio.
Cuando vine a dar a México la conexión se perdió un tiempo,
ya que aquí solo llegaban noticias esporádicas y tardías. Conforme fueron
evolucionando los medios de comunicación me empecé a enterar un poco más, y
luego vino la época en que participaban cantantes no italianos y así nos
enteramos de la participación de conocidos nuestros como Luis Miguel y José
Feliciano. Con gran emoción pude ver videos que me parecían joyas, como la
aparición de Lucio Dalla y de Ricchi e
Poveri. De unos años para acá, los sistemas de TV por cable o por satélite han
incluido canales europeos como la RAI y ahora ya podemos seguir el festival,
incluso en vivo. La reciente invasión de los raperos me le ha quitado un poco
de atractivo, pero siguen apareciendo muy buenas canciones.
Anoche estaba viendo con mi esposa la segunda noche del
festival de este año, cuando apareció en la competencia Simone Cristicchi, un
cantautor que ya ha participado cinco veces, ganando en 2007. Debo confesar que
no soy (era) su gran superfan, aunque algunas de sus canciones me gustan.
Escuché la introducción y la melodía me pareció bonita, mas no espectacular. La
canción se llama “Quando sarai piccola” (“Cuando seas pequeña”) y enseguida se
entiende al motivo del nombre.
El texto habla de una vivencia personal de Simone. Hace
siete años su madre sufrió una hemorragia cerebral, con daño neurológico y
cognitivo que la han vuelto dependiente… como una niña pequeña. En la canción
habla de cuidarle, de apoyarle, de enseñarle a caminar, de regresarle en parte
todo el amor que ha recibido de ella. Es verdaderamente conmovedor, sin caer en
la cursilería, dada su gran autenticidad. La terminó de interpretar en medio de
una ovación de pie, y muchos ojos húmedos de lágrimas… incluyendo los míos.
Si en algún momento me había sentido decepcionado de la
capacidad actual para escribir canciones que lleguen al corazón, con esta me
reconcilio por completo. Aún queda gente sintiente y pensante.
Déjenme compartirles mi traducción libre del texto, y el
video de la canción.
Si alguna vez vuelvo a ser pequeño, espero tener a alguien
que me ame así…
“Cuando seas pequeña te ayudaré a
entender quién eres/ Estaré cerca de ti como nunca antes/ si caminamos demasiado de prisa bajaré el
paso/ hablaré por ti si se te acaba la voz/ jugaremos a recordar cuántos hijos
tienes/ que naciste el 20 de marzo del 46/ si te llegas a preguntar qué
significa ese anillo que llevas/ te hablaré de mi padre, o sea tu marido/ Te
enseñaré a pararte sola, a encontrar el camino a casa/ te repetiré mi nombre
las mil veces que lo olvides/ un día tras otro junto a ti/ para restituirte
todo el amor que me has dado/ y sonreír del tiempo que parece no haber pasado/
Cuando seas pequeña me enseñarás quién soy en verdad/ a entender que tu hijo es
ahora un hombre/ cuando te tome en mis brazos/ me parecerás ligera como una
niña en un columpio/ te prepararé la cena, yo que apenas sé hacer café/ Te
repetiré mi nombre las mil veces que lo olvides/ un día tras otro junto a ti/ para restituirte
todo, todo el bien que me has dado/ y derrotar al tiempo que para nosotros no
ha pasado/ hay cosas que no puedes
borrar/ hay abrazos que no debes desperdiciar/ hay miradas llenas de silencio/
que las palabras no pueden describir/ Aquella rabia de verte cambiar/ y el
dolor de tener que aceptar/ Hay páginas de vida, fragmentos de memoria que no
sé olvidar/ Y otro día juanto a ti/ para regresarte toda la vida que me diste/
Y de sonreir del tiempo y cómo nos ha cambiado/ cuando seas pequeña te abrazaré
tan fuerte/ que no temerás ni siquiera a la muerte/ Me darás la mano, yo un
beso en la frente/ ahora ya es tarde, sé buena… buenas noches”
Permítete llorar…
https://www.youtube.com/watch?v=LaCP7ss01r8https://www.youtube.com/watch?v=LaCP7ss01r8
Exactamente lo que uno debe hacer: compensar todo lo que tu Madre hizo por Tí!
ResponderBorrarTengo la gran bendición de experimentar un poco lo que expresa esta canción al cuidar de mi Madre a sus 94 años y poder devolverle un poco de lo mucho que hizo por mi en mi niñez. Considero una joya esta canción en tiempos donde las letras son sin sentimiento y vacías y que sólo expresan frases repetitivas, muchas gracias por compartirla Doctor!!!!!! 🤗 y sí "Cuando seas Pequeña"...........
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