martes, 4 de marzo de 2025

La guerra... ¿inevitable?

 En estos días, como muchas otras veces, parece estar de moda la palabra “guerra”. Hay guerra entre Rusia y Ucrania, entre Israel y Hammas. Todos dicen que quieren la paz, pero nadie detiene las bombas y a los tanques. Es más, parecen estar coqueteando con una mayor escala bélica, y hay quien ha mencionado las temidas palabras “tercera guerra mundial”.

¿Será verdaderamente la guerra inherente al ser humano?... ¿Será imposible alcanzar una paz duradera?... ¿Estará el hombre destinado a autodestruirse?

 Según la RAE, la guerra es un conflicto armado entre dos o más grupos humanos. Se caracteriza por el rompimiento de la paz y la desavenencia entre los grupos involucrados.

La guerra puede ser:

·         Entre países o grupos

·         Entre los habitantes de un mismo país

·         Sin violencia física, pero con el objetivo de desmoralizar al enemigo

·         Por motivos religiosos

·         Un conjunto de acciones ilegales que combaten a un grupo social o político

La primera guerra de la que se tiene registro histórico, merced a inscripciones en piedra caliza encontradas por arqueólogos, tuvo lugar hace casi cinco mil años, específicamente en el 2700 AC aproximadamente, y fue entre las ciudades-estado de Lagash y Umma, en el sur de Mesopotamia. A pesar de que esta región es sumamente fértil, precisamente por estar ubicada entre dos ríos, la disputa fue por agua y tierras cultivables.

Es muy difícil saber exactamente cuántas guerras se han registrado a lo largo de la historia de la humanidad, pero se calcula que hay registros de aproximadamente DOCEMIL batallas. Para darnos una idea, Entre el final de la Segunda Guerra Mundial y 2010, hubo 246 enfrentamientos armados en 151 lugares del mundo.

La segunda guerra mundial ha sido el conflicto más sangriento de la historia, con 55 millones de muertes.

Las causas de las guerras han sido innumerables, y en algunos casos parecerían reflejar una tendencia innata del hombre a pelear, y que solo esté esperando un pretexto para ello. Baste recordar algunos casos, incluso con nombres chuscos.

·         La Guerra de los Pasteles. Enfrentó a  Francia y México entre 1838 y 1839. Francia reclamaba los daños producidos por oficiales del ejército de Santa Anna en una pastelería propiedad de un ciudadano francés.

·         La campaña de los cien días. Se llama así porque es lo que duró el segundo imperio de Napoleón después de su huida de la isla de Elba. Termina con la batalla de Waterloo.

·         La guerra de los cien años. En realidad duró cientodieciseis (1337-1453) Es la última guerra feudal entre Francia e Inglaterra. Es en la que interviene Juana de Arco.

·         La guerra del Emú. 1932 la población de aves Emú en Australia crecía fuera de control, había 20 mil animales causando daños a los cultivos. Como respuesta, el ejército australiano envió un contingente de soldados con ametralladoras que declararon la guerra a los animales. Durante casi una semana, los hombres persiguieron a las aves, pero al ver que no había resultados, terminaron el conflicto.

·         La guerra del barril de roble. Entre Módena y Bolonia, en 1325. Existía una añeja rivalidad entre estas dos ciudades, que se exacerbó cuando unos soldados de Módena robaron una barrica de roble de la otra ciudad. Esto desencadenó una guerra que duró 12 años, y terminó sin que se supiera dónde había quedado el barril.

·         Guerra de la Oreja de Jenkins. Es conocida también como la Guerra del Asiento, un conflicto bélico que duró de entre 1739 a 1748 en el que se enfrentaron las tropas de Gran Bretaña y España. La denominación empleada se debe a un episodio considerado la causa de la guerra, donde el guardacostas español La Isabela fue apresado por Rebecca, barco contrabandista capitaneado por el pirata Robert Jenkins, en 1731, el capitán que lo apresó le cortó la oreja y le dijo “Ve y di a tu rey que lo mismo le haré si a lo mismo se atreve”.

·         La Guerra de las Dos Rosas. Este conflicto se dio entre los miembros y partidarios de la Casa Lancaster contra los de la Casa York entre 1445 y 1487, ambas familias pretendían el trono de Inglaterra. El nombre se dio en alusión a los emblemas de ambas casas, la rosa blanca de York y la roja de Lancaster. La guerra en realidad fue entre la aristocracia terrateniente y los ejércitos de los señores feudales. La guerra de las Dos Rosas provocó la extinción de los Plantagenet y debilitó enormemente las filas de la nobleza, además de generar gran descontento social. Se ha considerado que este conflicto señala el fin de la Edad Media y el comienzo del Renacimiento.

·         La Guerra del Cerdo. Tuvo su inicio en 1859 cuando un miembro de la infantería británica disparó contra un cerdo que estaba en territorio de Estados Unidos. Como respuesta, el ejército de EEUU se posicionó en la frontera a la espera de un ataque inglés, lo que no ocurrió, pues éste pidió perdón. El conflicto se mantuvo por cuatro meses y la única muerte fue la del cerdo.

Algunos de estos casos recuerdan al bravucón que va por la calle buscando pelea y, al no encontrarla, recurre al "¿Qué me ves, idiota?" para iniciar una…

Esperemos que las situaciones actuales, y los buscapleitos que están al mando de algunos países no nos lleven a otro conflicto catastrófico… que pudiera ser el último…

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