En mi lectura diaria del periódico, entre tanta noticia deplorable… guerras, asesinatos, crisis, robos, hambre, atropello de derechos humanos, me encuentro una, que siendo también mala, por lo menos no resulta fatal ni tan trascendente. Shakira sufre una caída durante un espectáculo. Se levantó y siguió cantando...
José José, Juan Gabriel, Luis
Miguel, Joaquín Sabina, Joan Sebastian, Madonna, Chris Martin, Maxi Trusso,
Laura Pausini, Gloria Trevi, Taylor Swift, Beyoncé, Katy Perry, Jennifer López,
Pink, son solo algunos ejemplos de artistas que han sufrido caídas en el
escenario. Debo confesar que a algunos no los conozco. También les diré que
para empaparme del tema me receté varios videos de You Tube que coleccionan
este tipo de situaciones. La mayoría me parecieron de muy mal gusto… En casi todos los casos el “show pudo
continuar” y las consecuencias no fueron más allá de los moretones. (en la
caída de Sabina no fue así, ya que terminó en cirugía).
Despertó mi curiosidad conocer
las causas. Se mencionan escenarios mal montados, resbaladizos, vestimenta
inadecuada, y otros.
En varios de los videos que
revisé noté, sin embargo un factor en común. Personas realizando movimientos,
sobre todo bailes, más allá de sus capacidades físicas reales y actuales. En
pocas palabras gente intentando parecer más joven de lo que es…
En algunos casos resulta
verdaderamente patético ver a una mujer mayor, con vestimenta propia de alguien
30 años menor, y ejecutando movimientos para los que ya resulta bastante torpe.
De ninguna manera estoy en contra
de que las personas mayores tratemos de mantenernos sanos y en forma. Yo mismo
no perdono, a veces con algo de esfuerzo, mis cinco kilómetros diarios de
caminata, que sin duda contribuyen a mantenerme, si no “más joven”, por lo
menos más sano. A lo que no le veo razón es a terminar haciendo el ridículo
tratando de aparentar cuarenta años, cuando tienes setenta y tantos…
Lo que verdaderamente me interesa
son las razones que pueden orillar a las personas a actuar así. Encontré
varias:
Presión laboral. Si bien la
experiencia es una característica muy deseable en el ámbito laboral, el exceso de ella pudiera no serlo. Hay
situaciones donde una apariencia no muy juvenil puede ser una desventaja. He
sabido de casos de personas que programan una sesión de aplicación de bótox o
de relleno de arrugas con colágeno, en previsión a una entrevista laboral… En
el caso de los artistas es obvio que la presión es mayor, ya que la cultura
actual tiende a sobrevalorar la juventud o la apariencia juvenil. A mis años
esto parece tener poco sentido, ya que lo que me hace querer disfrutar de la
obra de alguien es la calidad de la obra, no la edad del artista. Seguí
asistiendo hasta el último concierto de Joan Manuel Serrat porque me gustan sus
canciones, me gusta lo que dicen, y como
lo dicen, no importaba que lo que veía en el escenario era un hombre anciano.
Te puedo enseñar la “Pietá” y el “Juicio final”, ambas obras de Miguel Ángel, y
estoy seguro que no te importará saber cuál es fruto de sus 24 años y cuál de
los setenta, ya que ambas son obras maestras…
Presión social. Existe una
intensa presión entre pares, familiares, y sobre todo en los medios y en las
redes sociales por conservar a toda costa un aspecto juvenil, y
desafortunadamente mucha gente sucumbe a ella, con gran beneplácito de la
industria de la “belleza”. Tintes, afeites, ropa, procedimientos estéticos, y
una larga fila de etcéteras se ven grandemente beneficiados por esta necesidad
creada de “vernos más jóvenes”.
Autoestima. La pérdida de capacidades
conforme avanza la edad puede afectar nuestra autoestima, sobre todo si no nos
sentimos muy satisfechos con los logros que tuvimos en nuestra juventud y
madurez. Es muy importante ser muy conscientes que nuestro valor intrínseco y
dignidad de persona humana no tienen nada que ver con nuestras capacidades
físicas o apariencia actuales.
Existen varias estrategias para
mantener y fortalecer la autoestima en la vejez:
Actividad física:
Mantenerse activo físicamente,
aunque sea con actividades adaptadas, puede mejorar la salud física y mental,
aumentando la autoestima.
Participación social
Mantener interés por el aprendizaje
Mantener la mente activa con
actividades como la lectura, la pintura o el estudio
Aceptación y gratitud
Apoyo social. Red de apoyo
sólida, de familia o amigos
Reconocimiento de la experiencia.
Eso le corresponde a la sociedad
Perdón y reconciliación
En resumen, es importante
reconocer que la autoestima en la vejez es fundamental para el bienestar
emocional y la calidad de vida. Al tomar medidas para mantener la actividad
física, la participación social, el aprendizaje continuo y el apoyo social, las
personas mayores pueden fortalecer su autoestima y disfrutar de una vejez más
plena y satisfactoria.
Todo esto es lo que contribuirá a
aumentar nuestro bienestar y a tener una vejez más plena y feliz, siempre
aceptando la realidad y trabajando para mejorarla… no para disfrazarla...